Great Toushis_CAP1_yPRELUDIO

“Nu-nunca he perdido.” Su mirada parecía de furia y desesperación. “Nunca…” apretaba fuerte sus puños y recordaba las infinitas batallas en que estuvo. “Ni una… perdida”.
“Por eso te llaman el dragón…”.
“Y a vos, el tigre.”
“Cierto… pero, porque buscas un toushi que te logre vencer?”
Mirando su puño. “Quiero… que alguien me gane”
“Buh, sí, eso ya lo sabemos… pero por que?”
“Bak-kun…  no sé”, abriendo su mano y mirándola. “Ya no sé por qué” en un instante golpea el piso y  aparece un cráter.
“Bueno… pero no te enojes con el cemento”
“Ja” saliendo del hoyo, y poniendo sus manos en sus bolsillos, algo que siempre hacía.
“Bueno… vamos a clases. Y luego seguís buscando.”
“Claro…” caminando entre los cuerpos de los luchadores que antes había derrotado. Todos tirados en el piso, cientos.


Capitulo 1 – Los intocables 2

Daiki caminaba sin sentido por una valla del gimnasio de la escuela. “Es necesario ser más fuerte?... Ya no hay sentido… pero será aburrido.” Bajando de un salto, se prepara para hacer barras. Pero alguien está en la puerta…
“Daiki ! Te…te traje comida,  el-el sushi que te gusta.” Era una joven muy bella, de aspecto angelical, rasgos suaves y delicados. Tenía en sus brazos una canasta llena de sushi.
“Hina, estoy entrenando.”
“Si-si…pero podes hacer una pausa…y venir a comer…no?”  Avergonzada miró en otra dirección.
Suspirando Daiki deja de hacer barras con un brazo, y baja. “Creo que tienes razón Hina.” Acercándose.
“Yo sólo decía.” Ruborizándose.
Agarrándola del mentón la mira.
“Daiki, por qué estás triste? Ya-ya vas a encontrar a alguien fuerte. O podes probar con Bak.”
Soltándola. “Con Bak dijimos nunca más luchar… y lo cumpliremos. Fue mi primer oponente, la única pelea que no gane.”
“Pero si ganaste”
“No, fue un empate…  nos dijimos que sólo lucharíamos una ultima vez.” Mirando la canasta. “Sushi…”
“Uhm, sí, te lo prepare para vos Daiki.” Avergonzada se sienta en el piso sacando las cajitas de sushi. “Es-pero que te guste.”
Sentándose en el piso. “Sabes cuanto me gusta el sushi, y además vos siempre lo haces tan rico.”
“G-gracias.” Toda colorada le alcanza una cajita llena de sushi.

En otro lugar de Tokio ocurría una lucha a gran escala de pandilleros contra un chico, por decir, peculiar. (Seria este ese Toushi?).  El joven los desarmó y venció a los pandilleros en un abrir y cerrar de ojos. Aunque haya recibido heridas el chico se veía con una alegría y fuerza extraordinaria. Su nombre era Hiromu Yoshimura.
“Mierda… estos tipos fueron duros, ja.” Hiromu sonreía de felicidad, se veía en ansias de lucha. Subiéndose a su moto se retira del lugar.
Ya llegando a su casa, no una muy extraordinaria, sino bien tranquila y común. En la pared se veían hoyos (causados por golpes) formando una palabra: Alerta. Entrando en su casa, se saca la chaqueta y se tira en el sillón. “Fuaa… dulce casa!” agarrando el control de la tele, la prende… “Nada, nada, nada, nada… esto es aburrido!” levantándose, se empieza a desnudar para bañar, pasando en frente de una foto de su madre la saluda con respeto y entra en la ducha. Su cuerpo estaba lleno de cicatrices y moretones, que al parecer no le importaba; tenía un cuerpo lleno de músculos y de una figura esbelta, pelo algo corto y rubio, ojos celestes y una sonrisa que no se la quitaba hasta luego de unas horas de haber peleado. “Madre… seré fuerte…” mientras que se apoyaba en la pared con una mano, dejando que el agua corra por su cuerpo.

“Y… te gustó la comida Daiki-san?”
“Ya sabes que sí… siempre.” Preparándose para levantarse.
“No…no te vayas Daiki” apenada mirando para otro lado.
“Ojou-sama.”
“Nyu! Ya te dije que no me gusta que hagas referencia a mi familia sólo por eso.”
“Hina…”
“Esta mejor, jeje” riendo, cuando Daiki se tira encima y la besa. En ese instante entra Bak al lugar.
“Ehm… interrumpo algo?” bajando sus lentes negros.
“Creo que no hay problema Bak.” Parándose. “Hay problemas?”
“Ehm, si, y ya que me dijiste que la próxima vez te llame, bueno acá estoy”
“Ya voy…  Hina, me perdonas? Ya regreso” yéndose levanta su mano en señal de despedida, algo muy usual de Daiki.
Había una pelea no autorizada por el Shisshou entre 2 chicos de la misma clase, y se disputaba un territorio que pertenecía a Daiki.
“Hey, hey… peleas y no me invitan!?” Sonriente Daiki se acercaba al jardín. “Idiotas.”
“Mierda! Vino Daiki…” ambos dijeron al mismo tiempo. “Hola señor Daiki, nosotros sólo peleábamos amistosamente.”
“No fue eso lo que me llego a los oídos… no pueden disputar un territorio sin autorización del Shisshou. Menos el mío, ya saben lo que va a pasar ahora. Los pateo a ambos, y a vos te golpeo en la cara, hago un salto y vos salís volando. Entendido?”
“Esta loco! Vamos, intenta!”
“Como quieran…” sonándose los dedos.
“Daiki, no te sarpes, lo los mates.” Bak lo agarra del hombro.
“Bak, no te preocupes.”
Daiki en un instante estaba al lado de estos chicos, le da una patada a uno, gira y la patada cae en la cabeza del otro. Ambos caen al piso sin levantarse.
“Solo una patada y ya caen? Viste Bak! Están cada vez peores.” Acomodándose la ropa y el pelo largo que se le había volado.
“Vamos Daiki” el negro grandote con gafas de sol oscuras, cabello largo en rastas se veía decepcionado, al igual que su displicente amigo.
“Esto fue demasiado fácil.” Tocándose el cabello que le llegaba hasta los hombros, un poco maltrecho y sucio. Un chico flaco, remera gris, pantalón jean negro y usualmente estaba descalzo pero esta vez traía sandalias de un tacón. “Es decepcionante el nivel que llegan los Toushis últimamente.” Acercándose a Bak.
“O ya sos muy fuerte Dai-kun, no pensaste eso?”
“Ja, tal vez.” Riendo un poco.
De vuelta en casa de Hiromu; él estaba saliendo del baño desnudo con una soda en mano cuando pasa al lado de la puerta principal, en ella estaba una chica sonriente, minifalda y suéter de la escuela de •Aguas nacientes•.
“Hi, Hiromu-san” aun sonriente la chica se acerca con sus manos colocadas atrás.
“Eh? Y vos quién sos?” mirándola sin entender nada, con cara de displicencia. Se da cuenta de que estaba desnudo y salta hasta taparse con un almohadón. “Mierda, que haces acá?! Y quien sos?!”
“Soy Nanako Mori, soy de la escuela •Aguas nacientes•” mirándolo curiosa y un poco sonrojada. “Y qué carajo haces acá? Me podes decir?” buscando ropa para ponerse.
“Ny, vengo a comprobar tu poder por parte de Riku-sama.”
“Y ese es…?”
“El jefe de mi academia tontito.”
“Ah, eso explica todo.” Sarcasmo.  “Como sea, seria un placer luchar, pero podemos dejarlo para otro día? Es que tuve que patearle el culo a unos pandilleros, y no estoy de humor”
“Nop… mis ordenes son luchar contra vos hoy, ahora” entrecruzando sus dedos en frente de su cara. “Pero te espero hasta que termines de cambiarte, ok? No quiero que tu amiguito termine lastimado también”
“Yo no seré el lastimado acá… y no te preocupes por eso.”  Mirando a otro lado.
Ya con toda su ropa puesta se van afuera a la calle donde llovía un poco.
“Uh, te volviste a mojar, perdón Hiromu-san” decía Nanako, mientras su ropa se mojaba y se pegaba a su cuerpo.
“No te preocupes.” Sonándose los dedos y su cuello. “Vamos!”
Nanako en un instante corría hasta llegar en frente de Hiromu y darle una patada en la cara que lo hace estrellarse contra una pared causando un derrumbe de ella. “Quien  mierda es esta piba?” pensaba Hiromu.
La chica sólo sonreía. “Esta bien Hiro-san?”
Levantándose “Ya te dije que no te preocupes por mi… además, no estamos luchando?”
“Ah, si !” saltando y cayendo encima de Hiro, luego dando otro salto para atrás. “Nya”
Levantándose con sangre saliendo de su nariz.
“Estas bien Hiro-san?”
“Si, esta sangre no es por el golpe.” (Le vi sus pantys!) “Usas de osito?”
“Sip…son lindos”
(Esta piba esta loca) “Como digas.” Limpiándose con la manga. En ese instante la chica vuelve a atacar, pero su patada es detenida por Hiro que la agarra en el aire. “No caigo en lo mismo 2 veces”. La chica sorprendida gira en el aire colocándole una patada con su otra pierna y soltándose. El chico quedo ahí, parado, sin moverse. “Eres fuerte… pero no esperabas que tuviera tanta resistencia, eh?” sonándose el cuello. “Me toca…” corriendo se desliza debajo de ella y le hace una llave, con su nariz chorreando sangre, de ahí aprovecha la conmoción y se levanta con la chica atrapada, siendo arrojada por el impulso.
“Kyaaa! Malo, no se le pega a una chica”
“Pero que mierda! Esto es una lucha!”
“Uhm, si pero igual es feo.” Levantándose frotándose sus nalgas.
“Deja de hacer eso” con cara de bobo se le escurría sangre de su nariz.
“Qué cosa?” inclinando a un lado su cabeza.
“No  importa, ahora sigamos!”
“Sip” estirándose se pone en pose de lucha. Y haciendo un movimiento rápido con 3 dedos empieza a golpear a Hiromu desde lejos. “Técnica de distancia de tres dedos, escuela Morimoto.” Juntando sus manos como rezando y luego entrecruzando sus dedos haciendo un puño con ambas manos corre hasta llegar enfrente de Hiro y lo golpea, agujereando su ropa donde fue golpeado y tirándolo metros atrás. “Técnica de la roca durmiente, escuela Morimoto de Niimura… técnica final.”
Hiromu estaba casi inconsciente y sin poder moverse, incrustado en una pared del lugar. “Quién es esta piba? Qué es lo que quiere?” se preguntaba. Nanako se acercaba lentamente, como un animal se acerca a su presa ya ganada. “Que hermosa… me gano una chica hermosa y que usa bombacha de ositos… hasta donde caí” desmayándose.
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*ring* “Ahlo? … no… no hay posibilidad… Si, señor, Daiki y Bak serán eliminados” *tak* Una figura masculina observaba desde lo alto de un poste.